sábado, 12 de diciembre de 2009

Viernes enrevesado

Algo debe tener ese día, que para funesto habláramos.
En fin, no puedo decir las cosas con sangre en la cara, así que haré lo de siempre...

Años luz también un viernes fue en el cual me despediría quizás por siempre y para siempre de aquella alma que me acompañara en días sin sentido. O tal vez yo la acompañé. Como sea, nunca llegó ese instante pese a que la esperé y la esperé sin dejar de hacerlo un segundo. Pero tenía que dejar de hacerlo. Las despedidas, si no te las dan con abrazos, te las dan con patadas y cierrapuertas.

Nunca supe lo que sucedió con la tan mentada despedida, con el regalo ofrecido con vehemencia previa. Tanto adorno a ese día para que nunca exista. Es que los viernes tienen un extraño frío encanto. Ya no me puedo explicar nada. Sólo respirar lo que hay, no se tiene de otra ya.

Ahora, ya no hacia esos años siderales sino hacia éstos, los humanos, los reales, los que están ahora mismo frente a uno. Estos días son los que parecen más nebulosos entre la gente que ves. No hay más desencanto que el momento después de un viernes de aquéllos. Quién sabe si quien destiñe los viernes es mi propia desesperanza. Pues eso, quién sabe. Finalmente, esos días son sólo los que son, y yo quien se cree el cuento gregoriano pendiendo de estúpidas figuras que cuelgan en el cielo quince minutos antes que cierren las rejas del jardín.

Nada más quince minutos bastan para desteñir un viernes cualquiera.

martes, 27 de octubre de 2009

Humillación semántica

Hoy la clase comenzó con una suerte de sermón por parte del adefesiero, jaja. Bueno, lo llamo así porque el apodo le cayó así de sopetón y como que se niega a dejarlo. En fin, el dizque maestro nos dijo que había notas buenas y otras no tanto. Y también que hay notas bajas de aquellos que han tenido buenas intervenciones en clase pero que de una u otra manera no supieron desarrollar afortunadamente las preguntas propuestas.

Hasta ahí estaba como siempre, angurriento en mis pensamientos. Pero algo me decía que se refería a mí (aunque finalmente no fue exactamente a mí, me cayó un guante de todas maneras). Igual, no me interesaba, dije. Pero viendo todas las sonrisas por doquiera, las caras de regocijo que me envolvían, no pude más que darme cuenta de que era uno de los dos patéticos estropajos que obtuvo nota mezquina.

Uhm, hasta ahí, bien. Pero leí las anotaciones que me hiciera en el cuadernillo calificado y la que se armó en mi alma... Me decía de modo sosegado, serio y parco que le parecía un revoltijo incongruente, las ideas estallaban, no existía una unidad en todo el esquema del examen. Qué golpe bajo. Fue fatal. Comencé a cuestionarme seriamente mi existencia. Mi destino, mi camino, mis errores, mi vida. Por Dios, no era para tanto.

Aunque ciertamente no era para tanto, un dolor angustiante permanecía en mi interior. No salía a relucir a la vista de los que ni me tienen atención, solo se manifestaba con algunos gruñidos que daba y mi burda demostración de estulticia. Sí, sin reparo ni detenimiento, mostraba a diestra y siniestra mi pordiosera calificación ante los ojos pueriles de soquetes que hablaban de sus conversaciones de chat y con acentos repugnantes a mis oídos.

Pues nada, hoy me sentí soslayado por casi todos. Hasta el profesor mismo luego que me decidiera yo mismo a no participar nuevamente en las clasuchas esas, pues no resistí la tentación de aclarar ciertas nociones que no iban a ningún lado con las aportaciones endebles de mis dizque futuros colegas. Y sí, me dio la estocada final ante el paupérrimo estado en que se hallaba mi alma, apenas viviente. Ese hálito de armonía y positivo pensamiento se fue como fácil vino, así tan de repente.

Con determinaciones vagas salí del claustrofóbico salón para caminar, caminar y pensar en algo nuevo, una nueva esperanza, una posibilidad del ser. Mis energías aún eran las mismas, pero mi confusión fue suma. Y sin más quise huir de todo pero eso jamás se logra conmigo. Un cosquilleo humeante a las afueras me devuelve el misterio al cuerpo, a esa carne acaso pútrida de su centro. Espero que no me arrastre la humanidad que poseo, y pueda al menos cubrir las pepas que habré dejado con un pañuelo que he de devolver.

jueves, 22 de octubre de 2009

guarani buscado

Estaba tratando de encontrar el blog de un paraguayo que escribe todas sus entradas en guaraní. Me gustó lo que vi, la presentación, pero no entendí nada. Obvio, no sé guaraní. De todas maneras parece que hay mucho por disfrutar, espero algún día siquiera comprenderlo.

Aunque por lo que sé se escribieron muchas cosas en guaraní allá por las épocas coloniales. Si bien es cierto los escritos abundan no es la misma lengua, en términos de inteligibilidad, aquel guaraní. Se trata del guaraní jesuítico. Otrora la lengua koiné o lingua franca de las reducciones jesuíticas tan prósperas y peligrosamente autónomas del poderío y administración hispánica que finalmente tuvo su fatídico final. Pese al caudoloso material, y al elaborado manejo de la lengua (incluso con mucho de la influencia barroca de la época), es poco probable que vuelva a la vida. Se trata como dije de una lengua, si bien emparentada con el guaraní paraguayo-moderno, ésta no se deriva de ella.

Es muy grande el conjunto de lenguas tupi-guaraní en la zona amazónica, por ello no es de extrañarnos que la lengua haya desarrollado diversos recursos estilísticos tan distintos como diversos en cada grupo humano. Aunque quizás pueda tomar de éste guaraní jesuítico algunas figuras, el guaraní moderno es lengua viva, y a ver cómo le va... Les dejo la dirección del blog:

http://www.guaraniete.blogspot.com/

y de paso una linda página de poemas entre los cuales le dieron su espacio al guaraní:
http://pouemes.free.fr/poesie/la_glace/guarani.htm

y una de un pasquín escrito en guaraní durante esa guerra de la triple alianza:
http://www.staff.uni-mainz.de/lustig/guarani/cacique/
http://www.staff.uni-mainz.de/lustig/guarani/linguistica.htm

y otra sobre un movimiento literario que se llama tangara:
http://www.romanistik.uni-mainz.de/guarani/tangara/

y bueno, una que parece que algo dice:
http://www.datamex.com.py/guarani/

ahí los vidrios

jueves, 1 de octubre de 2009

Un centavo impuro

A mí no me gustaría que me engañasen cuando compro alguna cosa en una de esas bodeguillas que proliferan como llagas de varicela en un cuerpo incauto... por doquiera.
Pero luego, luego, mis valoraciones se trastocan y sin percatarme, ya estoy del otro extremo de la senda. Y si es que estamos donde estamos, y vivimos como vivimos (¡claro está!), buscando sobrevivir en las arenas o entre el polvo asqueroso que nos ahoga, pues me vale madre entonces algún lloriqueo de ‘moralino’ aburrido que está de acusete viendo quién se tira el pedo.

Todo circula, y, si ha de devolvérseme la maldición por mi dizque impura acción, entonces que así sea. Todo da vueltas. No tengo de otra. Y cuando me crea feliz vendrá un cáncer, o apenas asome una alegría en el pecho, ahí mismito me arrollará la porquería de micro. Nunca se sabe con estas cosas. Todo es tan falso y ridículo que cuando se creen los poderosos, otros están que gozan sus poderes y ni cuenta se dan; y cuando crea darse cuenta, los gusanos se estarán largando ya de su fosa en busca más inmundicia cadavérica.

Pero, en fin, qué más se puede esperar de esta especie posesa, alma indecisa, confusa, olvidadiza. Su maldición quizás sea esa. O su gran virtud. Nunca se sabe.

lunes, 28 de septiembre de 2009

domingo, 27 de septiembre de 2009

Malqui Godoy

Esto lo escribo con la intención de hallarte casi diez años de nuestra repentina separación. Hasta ahora me pregunto por aquel obsequio que me anticiparas con mucha vehemencia. Con el corazón en el pecho, te confieso que fuiste mi alegría cuando paseáramos a los pies de la criolla, enhiesta, surrealista. Espero vuelva a encontrarte siempre igual, desafiante y ensimismada, tú filósofa y yo filosofastro. Yo, que me dejé engatusar por los traficantes del humor, en vez de conocer tu misterio un instante más.

-¿Estudia por el bien...?
-No
-Entonces lucha contra el mal...

¿Por donde andarás?, ¿hacia dónde te llevaron los caminos malignos de la ciudad desalmada?
Lamento, y créeme en serio, de perder los números exactos. Siento no haber presagiado que el último día que te viera, habría de ser el menos pensado. Te esperé aquel viernes, y angustiados mi espíritu y yo estuvimos, hasta quedarnos solos. La noche fue más oscura ese día. Y yo continúo aún sin poder sospechar el abrazo postrero de un impotente deseo.

viernes, 18 de septiembre de 2009

via custers

Hoy, una confusión hizo que me perdiera un chilcano de ésa, la señora huarina, que los hace bien sustanciosos. Bueno, estaba en una persecución jodida porque tenía que recuperar unos papeles que alguien cogió por equivocación y me subí a la primera combi que pude.

Ese fue mi peor error. Nos pasaron cuatro combis. Pero la culpa no la tuve yo, no señor, fue la de ese chofer inepto que todavía esperaba a que crucen los probables pasajeros. !Que carajos! y yo adentro con la rabia al borde de estallar, quería decirle al maldito ese que bajara el volumen de su horripilante música, qué acaso tenemos que soportarla nosotros, los pasajeros... !Ah, no! yo le grito. Pero en verdad todos estaban felices, la chica de lindo rostro tarareaba la canción, el anciano decrépito (juro que lo conocí cuando estaba chibolito y sigue igualito, de eso ufff hace un huevo) jugaba con sus palmas al son de la peste dizque melódica.

Así que me cagaron más todos. No pude ni siquiera poner mala cara. Sólo me quedó tragarme la rabia indescriptible viendo cómo el condenado paraba más y más. Y como era de esperarse perdí el bus que pretendía alcanzar para reclamar a ese alguien que se llevó mis escritos.

Bueno, a gastar otra poca de monedas miserables. Tomé ahora una custer esa huevada que es más grande que una combi pero menos que un micro(bus), aunque siempre más cómoda (creo).
Y adentro había un olor fermentado a más no poder. Venía repleto de personas, y bueno yo solo tenía que llegar hasta el paradero final de ese alguien a quien perseguía y estaría solo diez minutos parado, pero soportar esa peste nauseabunda. Dios mío, reconozco Padre redentor que hacía frío y que era para morirse si se habrían las ventanas pero Señor mío por qué tenía que heder así. Qué hice para merecerlo.

Vi los rostros sudorosos de algunos que como yo tenían que estar de pie en ese dizque más cómodo medio de transporte. !Carajo! estábamos apretujados y el cobrador miserable llamaba a más gente, "yo bajo aquí noma', ah", le dije, y el pata, que se zurra, le importaba un rábano; "colabore, colabore", " !vete a la mierda!" decía yo para mis adentros, esperando que un tombo lo pare y lo cague porque quizás así nos bajaríamos con pretexto de reclamar nuestro patético pasaje. Pero aquí Dios tenía cosas más importantes que resolver que mis berrinches pueriles.

Al fin me bajé de esta cámara de gas y respire el aire puro (con CO) de mi ciudad. Subí los horrorosos escalones metálicos del puente y logré recuperar mis papeles de las garras de ese alguien. Total tenía que'. Y pensé, todo valió la pena. Pero no, nunca cantes victoria, hazme caso. Llegué al aula para rendir mi evaluación, y nada, !nada!

Debí quedarme dormido.


lunes, 14 de septiembre de 2009

murió la mujer cuy

Es un día algo triste para mí, snif. Dizque falleció la mujer cuy, y el hombre morsa aún lucha por su vida. Ni qué decir de la mamá mona que hace lo que sea para cuidar a su hijo mono.
Vomito con el diario El Chino.

jueves, 10 de septiembre de 2009

'los', 'las' y tortas en la cara

¡Vaya, qué escándalo! Ya, hasta el inquisidor Beto Ortiz dice ¨resolvido¨, ¡habráse visto!, pero, así es nuestra tele... muy ella.
¡Ah!, también oí a la lavapies, Sacieta decir ¨dice que la jalé de los pelos¨, uhm, ¿eso acaso no es laísmo? En fin. Esta es la gente, los dialectos, la lengua castellana, o toledana como deseen... Pero nadie será dueño de la verdad hasta que tenga sus millones que lo respalden.

Para variar...

martes, 8 de septiembre de 2009

PETIMETRE

Estábamos saliendo de las clases monses de latín cuando un pata dijo que se zurraría veinte minutos de su chamba en la biblio porque hoy le tocaba con ese 'petimetre'... jajaja.
Recordé al instante mil y un petimetres habidos y por haber. Un soquete, un pichiruchi, un mequetrefe, otro pelele, un alcornoque, hasta un cabeza de chorlito, entre otras joyas de la lengua española...

Recursos todos aprendidos en las épocas infantiles pero que ahora suenan como añejas. Ahora, revisando diccionarios (solo la versión electrónica de la RAE) acerca de estas palabrejas me doy con la sorpresa que no encuentro 'soquete' en la acepción de 'imbécil', 'don nadie' o 'mediocre', para dar, de alguna manera, un concepto general a estas palabras. Más bien encontré en la RAE lo siguiente:

ALCORNOQUE (Mozár): Persona ignorante y zafia.
BOBALICÓN (aumentativo coloquial): bobo
CABEZA DE CHORLITO: Perona ligera y de poco juicio.
CHAMBÓN (Col): Persona ordinaria.
MEQUETREFE (Ár. hisp?): Hombre entremetido, bullicioso y de poco provecho.
PAPANATAS (papa y nata): Persona simple y crédula o demasiado cándida y fácil de engañar.
PELAFUSTÁN (...): Pelagatos.
PELAGATOS (...): Persona insignificante o mediocre, sin posición social o económica.
PELELE (?): Persona simple o inútil.
PETIMETRE (Fr): Persona que se preocupa mucho de su compostura y de seguir las modas.
PICHIRRUCHI (Perú): Persona insignificante.
SOQUETE (Arg, Bol, Chile, Par, Ur): Calectín corto que cubre al pie hasta el tobillo.
ZOPENCO (...): Tonto y abrutado.

Y bueno, presiento (o trato de recordar) que estas palabras nos las infundieron (muchas de ellas) LOS dibujos animados. Pues, chévere... Aunque, que yo sepa, las traducciones de las fantasías animadas de ayer y hoy las han hecho casi siempre en México... ¿Serán acaso todos ellos meros mexicanismos? Ve tú a saber...

jueves, 20 de agosto de 2009

Nunca cambias mala hierba

Hierba mala nunca muere... dizque.

Así, el almizcle me abrigó y marte está más cerca, entonces vale la pena intentarlo. Dimensión 'ratiña' al parecer, que espero no contaminar tanto.